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Jordania

Jordania

Jordania es  un  pequeño  país cargado de historia. Muchas  civilizaciones han dejado  sus  huellas  en  estas tierras: egipcios, hititas, asirios, griegos, romanos, bizantinos, árabes, cruzados, etc. Sus habitantes de hoy son una  mezcla de todas estas culturas, razas y religiones. El pueblo jordano se caracteriza por su hospitalidad. Los jordanos son un pueblo amistoso con el viajero, y harán de su visita una experiencia tranquila girando en torno a la vida familiar y vecinal. La población actual de Jordania comprende más de 5 millones de habitantes repartidos por todo el territorio. Así mismo hay una importante población de refugiados de otros países árabes, sobre todo palestinos, que residen dentro de sus fronteras. La lengua oficial de Jordania es el árabe, siendo el inglés la segunda lengua más hablada del país. Para la población musulmana los valores religiosos forman parte importante de la vida social.

En Jordania se puede:
Hacer una caminata por un estrecho de enormes paredes verticales hasta la misteriosa ciudad de Petra considerada la sexta maravilla del mundo, los aventureros podrán recorrer el mismo camino a lomo de mula, pasear por los barrios tradicionales de la capital Amman, fumar la típica sheesha en Kan Zaman, visitar uno de los numerosos Zocos o Souks (mercados tradicionales), disfrutar del platillo nacional, el Mansaf, flotar en las densas aguas del mar muerto, presenciar un espectáculo en el hipódromo romano, para transportarse al pasado, recorrer en vehículo de doble tracción el desierto de Wadi Rum a toda velocidad, escalar entre las montañas desnudas del desierto o un hacer un vuelo en globo aerostático para obtener espectaculares panorámicas, etc.

Atracciones o destinos en Jordania

Amman es la capital y centro neurálgico de Jordania, puerta de entrada a grandes riquezas culturales e impresionante historia que define a las grandes corrientes religiosas del mundo, como cristianismo, judaísmo o islamismo.

La ciudad de piedra se levanta majestuosa entre el Mar Muerto y el Golfo de Aqaba en el estrecho desfiladero del Siq, un largo cañón de impresionantes acantilados que protegen a la ciudad; una de las maravillas del mundo moderno.

El Mar Muerto es el lago salino de mayor extensión del mundo. Las aguas son tan saladas que determinan la presencia de otros minerales que causan una densidad tan espesa como el aceite, por lo tanto es casi imposible hundirse.

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